¿Tienes que grabar una locución en tu homestudio y no sabes por dónde empezar? En este artículo quiero explicarte paso a paso cómo hago yo este tipo de locuciones y los pasos que sigo para conseguir un resultado de gran calidad.
Guión
En primer lugar el cliente nos envía el guión con el texto a locutar y unas referencias del tono o carácter de voz necesario. Como por ejemplo este:
En este caso el cliente ha subrayado en amarillo las frases a locutar. Esto depende, no siempre es así. Es importante tener bien claro qué texto es el que tenemos que grabar.
Lee el texto detenidamente
El siguiente paso leer detenidamente el texto, para comprender de qué va la locución. De este modo sabremos qué tono vamos a darle, si requiere de una voz cálida y pausada, si necesita un mayor ritmo y energía, etc…
Marca las respiraciones
El tercer paso e ¡importantísimo! Marcar las respiraciones. Como ves en el guión de la imagen, previamente a la grabación lo que hago es marcar las pausas en rojo. No solamente deberemos pausar allí donde haya comas y puntos, hay partes del texto que requieren de una pausa para dejar respirar al texto o enfatizar una frase. Por eso son tan importantes estas marcas.
No solamente deberemos pausar allí donde haya comas y puntos
Una vez repasado el texto y marcado, lo subo a la nube (Google Drive o Dropbox) para tener el guión en el móvil o tablet. Luego veremos por qué 😉
Grabar locución
Ha llegado el momento de grabar la locución. Este paso es crucial, pues será la materia prima con la que posteriormente trabajaremos. En este paso entran en juego muchos factores:
Postura frente al micrófono
Normalmente me gusta grabar de pie, en vez de sentado. Esto hace que la voz se proyecte mejor, al poder respirar mejor y llenar más los pulmones. Procura tener una postura relajada y concentrarte en el texto que tienes que leer.
En mi caso, no utilizo atril. ¿Queeee? ¿Cómoooo? ¿Un locutor sin atril? Pues sí, de momento no tengo atril, así que utilizo mi tablet o mi móvil para ir leyendo el texto que previamente habíamos colgado en drive o dropbox. Esto me permite seguir gesticulando, cosa que recomiendo para expresarte con naturalidad, con lo cual no es un problema.
Vocaliza y sonríe (si es necesario)
¿Sabes cuál es la diferencia entre una locución amateur y una locución profesional? La vocalización. Es la clave de todo esto.
Ni micrófonos de 1000€, ni previos, ni compresores, ni DAWS, ni naranjas de la china. Vocaliza, sobretodo vocaliza. Es preferible que leas el texto despacio y vocalizando, a querer leer el texto muy deprisa y que se te cuelen sinalefas y sílabas.
¿Por qué digo que sonrías? Pruébalo, grábate diciendo esta frase serio y luego sonriendo, aunque sea con el móvil en plan rápido:
Quiero ser locutor profesional.
¿Escuchas la diferencia? Graduando la cantidad de sonrisa que pones al hablar, haces que tu voz suene más opaca o más brillante. Cuando sonríes, tu voz brilla, se nota.
Evidentemente, para cada tipo de locución hay que sonreír más o menos, hay locuciones serias donde no requieren de sonrisa apenas. Pero yo cuando empecé a hacer locuciones no lo sabía, y creo que puede ayudarte.
Equipo y técnica de grabación
Aquí entra en juego la parte técnica. Qué tipo de micrófono utilizar, cómo colocar el micrófono, qué equipo es el adecuado para empezar a grabar locuciones…
Te recomiendo echar un vistazo a los artículos para ampliar información, pero para grabar tu voz básicamente necesitarás una sala con acústica decente, un micrófono, una tarjeta de sonido y un ordenador.
Deberás colocarte a un palmo del micrófono, aunque esto puede variar en función de lo grave que quieras que suene tu voz. ¿Cómo? Si, los micrófonos con patrón cardioide tienen una característica que hacen que cuanto más cerca estés del micrófono, más grave suene tu voz.
Sobretodo, utiliza un antipop. Es un accesorio súper barato que ayuda mucho a conseguir un sonido limpio y libre de golpes de aire. No hay nada menos profesional que una locución llena de sonidos de este tipo.
Hey Dani, pero ¡yo no tengo Antipop! Bueno, si todavía no tienes un antipop lo que puedes hacer es poner el micrófono enfocando a tu boca pero a un ángulo de 45º.
Ya lo tenemos todo listo y ahora solo hay que grabar. Antes de pulsar el «rec» asegúrate de que entra señal y ajusta la ganancia de tu micrófono para que el vúmetro (el nivel que indica el volumen) como mucho pique en el amarillo. Esto o que esté entorno a unos -12db. Con esto tendremos un volumen perfecto para trabajar con él en postproducción.
Nunca dejes que llegue al rojo o pase de 0db. Estaríamos clipeando o distorsionando la señal y eso hace que suene mal.
¡Pulsa rec y empieza a grabar! Ahora te aconsejo que lo grabes todo del tirón. Si te equivocas, ¡no pasa nada! respira, toma aire y vuelve a decir la frase desde el principio. ¡Ya lo arreglaremos en la edición!
Un truquillo que a mí me va muy bien para luego detectar los errores en la edición es chasquear los dedos cuando me equivoco, de ese modo veo que la forma de la onda pica y sé donde tengo que cortar.
Para locuciones cortas quizá no te haga falta, pero no te imaginas lo bien que va este truco cuando estás grabando audiolibros o locuciones de larga duración. De hecho, compré hace poco un botón para adiestrar perros (o algo así) que me costó 1€ y va genial para este propósito. Aquí te dejo el enlace:
Y esto es todo en cuanto a la grabación de la locución respecta. El siguiente artículo tratará sobre la fase de postproducción, es decir, edición, mezcla y exportación.
¿Y tu? ¿Tienes algún truquillo que compartir? Déjalo en los comentarios, ¡así ayudaremos a otras personas a mejorar sus grabaciones!
¡Nos vemos!